En los últimos 25 años he dedicado una enorme cantidad de tiempo, y por lo tanto de mi vida, a la lectura de artículos científicos, también he escrito algunos, logrando 4 artículos científicos publicados. Escribir el libro Generando Voltaje, me sumergió en la literatura científica. En mi computadora, perdón en la nube informática, está organizada una vasta biblioteca de artículos científicos todos clasificados por temas, y cada PDF esta resaltado en amarillo, para poder volver a la partes más esenciales. Con esta experiencia y algo de distancia me planteo ahora hasta dónde llega la validez de esta literatura, y cuanto nos aproxima realmente a la verdad. No me detengo a preguntarme sobre la ética en la investigación, si existiera mentira subrepticiamente escondida en esta literatura, lo cual también sucede, como la injerencia de muchas industrias que publican artículos para defender sus intereses, o si por el contrario hay ciencia mal hecha, lo cual igualmente abunda, o si existen resultados científicos que no son publicados cuando podría perjudicar a quien financia la investigación. Mi pregunta va al método científico como tal.
La pregunta es si realmente estamos
usando la mejor herramienta para adquirir conocimiento, o ciencia de manera
completa e integral. Lo que buscamos es obtener conocimiento, y para llegar a
él, tenemos que preguntarnos qué principios y metodología estamos empleando.
Los científicos corrientes, con anteojeras de caballo, han estado muy ocupados
con sus investigaciones, pero grandes pioneros de la ciencia eran también
Filósofos, sus indagaciones en la ciencia los obligaba a cuestionar su método,
tal es el caso de Descartes, Pascal, Leibnitz, Wittgenstein, Plank, Bohr y
Einstein. Es un hecho que científicos modernos se ven desinteresados de
cuestionar su método de estudio, y siempre que hay simposios sobre filosofía de
la ciencia, no se muestran interesados y regresan rápido al laboratorio.
La ciencia moderna hace innumerables
experimentos siempre con el mismo modelo. Sorprende además como cada artículo
científico está estructurado casi con idénticos parámetros. El orden es:
Abstract, Contexto e historia, hipótesis, Métodos de investigación, métodos
analíticos, resultados, discusión, y Bibliografía.
La ciencia moderna le hace
preguntas a la naturaleza y a la biología, y observa cómo responde, analiza cómo
responde la naturaleza. Pero no genera más pensamiento que el análisis
estadístico de los resultados. Aunque parezca absurdo decirlo, no piensa tanto,
se inclina más a ser un pasivo receptor de la información que le otorga la
biología, la interpreta dentro del universo que observa, y casi siempre
concluye, que más investigaciones son necesarias, dejándonos con una sensación
que no puede decir más por que estaría saltándose los pasos reglamentarios de
la “ciencia”.
En lo que refiere la salud humana,
tenemos una infinidad de literatura científica. Se evalúa el comportamiento de
tal y tal fármaco sobre la salud. Pero no estamos pensando sobre cómo funciona
el cuerpo necesariamente. Hay sistemas más complejos que escapan el filtro de
esta metodología. Y nunca va a manifestarse si nos limitamos a esta
metodología. En realidad, la oferta de la Epistemología de la ciencia disponible
hoy día es muy limitada, el método practicado es uno solo. Mas aún bajo el
criterio que debe tener estándares científicos se desdeñan muchas líneas de
investigaciones que podrían dar frutos interesantes.
Conceptualmente me desplazo diría
en 3 campos, o teoremas, el sistema de la medicina China, el científico formal y
la biología cuántica, que es como una mezcla de los dos. Acá se emplean variables
como campos electromagnéticos, biofotones, potencial redox y producción de energía
En la medicina puede parecer un
sacrilegio indagar filosóficamente sobre cómo opera el cuerpo. La mente podría
imaginar todo género de ilusiones y espejismo alejadas de la realidad
fisiológica. Pero Einstein fue un imaginativo soñador, un intuitivo explorador
mental de la ciencia física que nunca hizo un experimento tangible, al menos no
para llegar a la teoría de la relatividad, aunque esta teoría nunca le dio el
Premio Nobel, como si lo hiciera su teoría cuántica de la luz.
En mi primera clase de Medicina
China, recuerdo que Van Buren dibujó un hombre parado sobre el globo terráqueo,
y señalo que la medicina occidental mira al hombre desde abajo, desde la
tierra, desde los análisis de laboratorio, rayos X, desde la materia de la
sangre y la célula, se asienta sobre análisis de laboratorio. Mientras que la
medicina oriental mira al hombre desde el Cielo, desde los conceptos de la
filosofía observándolos comportarse en el cuerpo.
Esta descripción, se parece bastante a la historia del siglo 18
donde, tenemos ese celebrado encuentro entre filósofos racionalistas y
empíricos. Los empíricos liderados por Hume quizá ganaron la batalla política
pero quizá no la filosófica, fueron contenidos por Kant, pero si el mundo
anglosajón domina las esferas de la ciencia a nivel mundial, casi solo se hace
ciencia en inglés, y con el método empírico, la información que nos dan los
sentidos es lo que prima, es objetiva, es cuantificable, y reproducible, dejando un rol mucho más limitado al
pensamiento racional cartesiano o Kantiano.
Ahora con la física cuántica, la
energía toma un lugar especial en la investigación. La premisa de la Biología
cuántica es que la Física domina a la Biología, y no al revés. Entonces las
leyes de la física no son visibles, ni tangibles, ni siempre palpables. En
medicina china se dice que, si lo puedes mirar y tocar es Yin, si no lo puedes
tocar ni mirar es Yang. Toda la medicina China gira alrededor del concepto de
como restablecer las funciones del yang. El cadáver es solo yin y carece de
Yang. La misma química es en realidad gobernada por leyes físicas. Electrones y
protones u campos electromagnéticos gobiernan y determinan.
El estudio de la mitocondria me ha
fascinado, porque es el organelo de la energía. Dedique casi 7 años a
estudiarlo con el libro Generando Voltaje. La mitocondria es una bacteria, al
igual que el microbioma. Ambos son influenciados por la luz, el agua y campos
electromagnéticos. Las leyes de la física determinan a la microbiota y a la
mitocondria. Nosotros, como cuerpo físico somos 10% células y 90% microbios, y
cada célula contiene entre 300 a 5000 mitocondrias. Con esto empezamos a ver que,
para estudiar este universo, el cual actúa sistémicamente, hay limitaciones en
estudiarlo solo con los sentidos, con la ciencia fenomenológica. Lo que Kant
llama Noúmeno, ese conocimiento que no se adquiere con los sentidos, esta
también operando en el cuerpo, y en la mente.
Por ejemplo, las células madre de
cáncer, que son el motor de todo el fenómeno tumoral, se activan con IL 6,
interleucinas del stress y con virus. Puedes preguntarte cual tiene un impacto
más determinante el estrés emocional o el virus. Pero virus y emociones son
información, el virus reordena el orden de información del ADN, pero no deja
moléculas a la célula, y las emociones tampoco son solo información. Esto abre
camino a un estudio incorpóreo, no tangible de la salud humana.
Si
sólo y tan solo usamos los sentidos, nos limitamos y restringimos al mundo
fenomenológico observable, medible, cuantificable, entonces creo que el
acercamiento a la verdad será más desafiante y limitado. Es lo que hace la
medicina moderna, con sus ensayos clínicos, y asumimos que empleamos el “método
científico” correcto. El problema es que es correcto en un estrato o
conformación de la realidad, pero la realidad tiene muchos reinos (realms),
capas y capas de entendimiento, con otras leyes. Las leyes Newtonianas, son
correctas, pero no son válidas en el
microcosmos de átomos y partículas. Así
mismo, con la ciencia Positivista de Comte, por cierto, hegemónico en la
ciencia moderna, asumimos que todo lo
podemos interpretar y conocer, pero me temo que la realidad tiene otros niveles
de comportamiento que escapan el alcance de este método. La psicología es un
ejemplo, Durante miles y miles de años el hombre no ha usado el método
científico, pero el conocimiento que obtuvo fue vasto y validado.
A contrapelo, hay cosas que, si sabemos la
respuesta, al menos mejor de lo que la ciencia supone, pero la ciencia declara no conocer. POR
ejemplo, la enfermedad autoinmune, tiene muchas variables, y todas se conocen
con bastante detalle y profundidad, es una conocida sinfonía de variables que
actúan dinámicamente. Pero queremos o exigimos una respuesta sencilla y lineal,
como la causa de la Tuberculosis es el patógeno “Mycobacterium tuberculosis”. Siempre que haya varias variables
causales se clasifica como subjetivo o como idiopático. Eso habla más de las
limitaciones de la mente humana, y no las de la biología. Hasta el día de hoy
al menos, la biología ha mostrado ser más inteligente y versátil que la
inteligencia humana.
En Fin, me parece que Kant, fue un
maestro en criticar la razón la Pura, en abrirnos a aspectos de la realidad
incognoscible, o señalar la limitaciones de la razón y la lógica, plantearnos y
poner sobre la mesa el terreno fenomenológico y el noumenológico.
Buda mismo decía el más grande
obstáculo al conocimiento es creer que sabes lo que realmente no sabes. Cuando
reconocemos que no sabemos, o reconocemos lo idiota que somos, solo entonces se
abre una diminuta posibilidad de progresar, surge la curiosidad por investigar,
surge la duda que es esencial para poner el pensamiento a rodar.
Tenemos innumerables ensayos
clínicos para ver la efectividad de un fármaco ante una enfermedad. Hay
múltiples mecanismos de control para obtener los resultados de la forma mas
precisa y fidedigna, y luego sofisticados métodos de estadística para interpretar
la data. Todo aparentemente esta bajo el rigor de la ciencia.
El fármaco, o el agente natural, va
a intervenir sobre un determinado receptor, o proteína, va a bloquear una
hormona, va a desinflamar, no importa lo que sea, pero va a tener un mecanismo
de acción preciso. El problema es que el cuerpo es mas sorprendente que la
simplificada capacidad de razonamiento del cerebro. Cada mecanismo del acción
fisiológica tiene innumerables mecanismos reguladores, agonistas y
antagonistas.
En los años 1700,
teníamos dos grande corrientes de teoría del conocimiento, los racionalistas
liderados por Descartes y Leibniz y los Empíricos que tuvieron un importante
vocero en David Hume. Podemos decir que lo primeros son hijos de Platón y los
segundos de Aristóteles.
Ante esta histórica
disyuntiva llega Kant, y nos poner una histórica perspectiva, una revolución
Copernicana. Y el no nos dice que la respuesta esta en ser medio racional y
medio empírico.
Lo que debe llamarnos la atención,
es que existen muchas formas de obtener conocimiento. Pero la era moderna esta
abarcada casi exclusivamente por el método empírico, es como que Hume hubiera
triunfado. Usamos a los sentidos para obtener conocimiento, no siempre la razón,
la consciencia y la analogía, o ver la urdimbre oculta entre los conocimientos.
Si leemos artículos “científicos”,
donde la mayoría asume que es el grado mas certero de conocimiento, vemos que
todos tienen un paradigma cuestionable. Una y otra vez la inteligencia del
cuerpo humano ha demostrado ser mas inteligente que la capacidad de
razonamiento del ser humano. Bajamos la fiebre, por que suponemos que no es
natural, pero sin duda resulta que el cuerpo tiene solidas razones para elevar
la temperatura, que van más allá de la capacidad de entender de muchos. Es una
valida pregunta, si en ultima instancia para salvar la vida, confiamos más en el medico o en la sabiduría
propia del cuerpo que siempre busca la salud. A veces la intervención del
medico es necesaria y salva vidas, a veces su intervención es desastrosa, la
pregunta es cuanto espacio y prioridad le vamos a dar al cuerpo para que haga
lo que sabe hacer, mantener salud. Etimológicamente hablando, “Obvio” es lo que
esta delante de la vía, pero a veces lo obvio permaneces oculto.
La ciencia exige que “ todo lo real es susceptible de ser
percibido, experimentado y conocido” Quizá en el mundo que Kant denomina
fenómeno, es decir que pueda medirse, observarse, y experimentarse, es decir
que está dentro del rango de nuestra percepción, quizá si, y aun así no estoy
seguro de que todo pueda conocerse. Pero en el mundo que Kant llama noúmeno,
(conocimiento que no deviene de los sentidos), entonces nuestros sentidos y
quizá mente, no está equipada para comprenderlo a totalidad. Hay animales con
diversos grados de inteligencia, pero también todos tienen limites, por qué
suponemos que nosotros los sapiens no estamos también sujetos a limites
en la capacidad de adquirir conocimiento.
NO hemos visto o identificado las
sustancias de la rabia o el miedo en la sangre, pero suponemos, o reconocemos
que debe existir. Así mismo, no tenemos conocimiento de receptores celulares a
influencias lunares, ni tampoco tenemos ninguna evidencia que vengan partículas
u ondas de otros astros a la tierra. Pero aun sin evidencia fenomenológica,
reconocemos de su actuar en la biología humana. Plantas
psicodélicas pueden exhibir sabiduría para abrir complejos psicológicos, que va
más allá de la mente e inteligencia humana de un psiquiatra. LA medicina China
es un cuerpo de conocimiento filosófico tan versátil que no siempre puede encorsetarse
en un modelo estrictamente “científico” pero aun así funciona. O digamos que surge de lo “noúmenos” y no
siempre de los “fenómenos“. Hume decía que “all metaphysics should go to the bonfire.”
Quizá no solo la iglesia tiene
Dogmas, la ciencia ortodoxa también se asienta y sostiene en muchas teorías Dogma,
incluyendo la evolución Darwiniana, aunque parezca una herejía decirlo Darwin
no fue acertado en todo, si en microevolución, pero parece que no en
macroevolución. La biología del ADN y la teoría de Darwin es difícil y para
algunos imposible compaginar. El hecho
que no entendamos la evolución de las especies ni origen del Cosmos debiera
abrirnos cierto grado de humildad, y dejarlo como incognito, no imponer teorías
incompletas, o erróneas, como si fueran ciencia, por el hecho que no tenemos la
respuesta. NI menos censurar a quienes las cuestionan. Quizá existe un parte de la vida que es incognoscible,
y como dice Kant, la razón tiene limites también, no podemos conocerlo todo. (somethings
we “KANT” Know) Ahora lo incognoscible, como una mujer misteriosa y bella, es
un enorme estímulo para conocer y conquistar, pero sabiendo que nunca vamos a
llegar la verdad total y absoluta. Me pregunto si puede existir lo conocible si
no existiera también lo incognoscible.
El
célebre Richard Feynman, investigador en Teoría Quántica Electrodinámica y
laureado Nobel, nos dice que el asunto de la vida es aproximarnos a la verdad,
pero reconociendo que un encuentro completo no será posible.
Dentro del mundo Noúmeno, (
conocimiento no originado de lo sensorial) hay enormes cantidades de
conocimiento que pueden ser claves para la salud, y no creo que podamos decir
en algún momento la ciencia lo va a determinar, al menos no en todos los casos.