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Tres personas son centrales al descubrimiento
de Bonampak, así como para los comienzos de la actual comunidad Lacandona,
estos son: José Pepe Chan Bor, Obregón Kin y KAyún Carranza. El primero fue
presidente de la comunidad. Los lacandones solo llevan nombre y no apellido,
pero al momento de ingresar su identidad en registros públicos se les dio un
nombre en castellano.
Chan Bor quiere decir pequeña abeja.
Kin indica Sol
KAyún se traduce como …… (Hermano de José
Pepe Chan Bor)
Estos tres nativos son muy respetados en la comunidad, y en la actualidad todos los recuerdan. Mas aun, la mayoría de personas con las que tuve la oportunidad de hablar, son o nietos o hijos de estas tres personas. En este viaje tuve la oportunidad de hablar con los nietos o hijos de estos personajes, Chan Bor tuvo 6 esposas, Kin tuvo unas 4 esposas. Originalmente estos 3 lacandones llegaron de Guatemala en los años 1930, de diferentes regiones, posteriormente fundaron la presente comunidad lacandona en 1970. Lacandón quiere decir hombres verdaderos. En 1940 tomaron contacto con los Chicleros y exploradores americanos.
En la foto vemos a José Pepe Chan Bor a la
izquierda y Obregón Kin a la derecha, Giles Healey al centro.
NO puede haber duda de la identidad de
estas personas, fue la única foto que tenía el momento de mi vista y aunque
solo una persona (la viuda de Obregón Kin) recordaba a Giles, unánimemente
todos reconocían a José Pepe Chan BOr y Obregón Kin. Así mismo, había una
sensación de asombro y conmoción al reconocerlos en su juventud. José Pepe Chan
Bor falleció en 1992 de un infarto y Obregón Kin falleció en el 2015, a la edad
de 103, 113 o en sus 90, según las diferentes versiones de las personas
entrevistadas.
En la Foto vemos a Kayun Carranza a la derecha y a Giles Healey a la izquierda.
Parece que estos 3 nativos aprendieron español,
pero no estamos seguros cuanto hablarían al momento del descubrimiento de
Bonampak en 1946. Existe mucho misterio y hasta controversia sobre cómo fue
descubierto Bonampak y vamos aportar aclaraciones.
Fui alojado en la casa de Chanco, la nieta
de José Pepe Chan Bor. En la percepción Lacandona este último es el descubridor
de Bonampak junto con Kayún Carranza y Obregón Kin. La controversia surge con los exploradores.
Hasta su muerte José Pepe Chan Bor fue presidente de la comunidad, en la
segunda parte de su vida se adhirió a la Iglesia Presbiteriana camino que
seguiría un buen grupo de Lacandones.
En la foto estoy junto a la nieta de José Pepe
Chan BOr y su hijo Oj, y su esposo también llamado Chan Bor. Este último es uno
de los principales guías turísticos de las ruinas de Bonampak, tiene mucho
conocimiento sobre su historia. Él nos comunicó que los 3 Lacandones aun
practicaban ciertos rituales y ceremonias en Bonampak, y encontraron las ruinas
mientras cazaban un venado, aparentemente buscando una la flecha perdida. Mas adelante Giles Healey y Charles Frey
serian presentados a las ruinas.
José Pepe Chan BOr como líder de la
comunidad.
El hijo Político de José Pepe Chan Bor fue
Carmelo Chan Bor, y fue un vocero afamado en internacional de los Lacandones.
Fue invitado a participar en diferentes congresos internacionales sobre comunidades
nativas.
Es la la casa donde Jose Pepe Chan Bor
vivió en su presente estado.
Foto de colección de la Familia de José
Pepe Chan Bor
José Pepe Chan Bor, foto compartida por su
nieto Chan Bor Chan Bor.
En esta foto estoy con la viuda de José
Pepe Chan Bor Rosa Nakim, y su hija. La viuda ahora en sus años noventa, no
habla español. Ella fue la más joven de las esposas. Ella no recuerda conocer a
Giles Healey.
Con la hija (derecha) y dos nietos de José
Pepe Chan Bor.
Portada de Libro con la foto de Obregon
Kin, perteneciente a la nieta Bricelly.
Una de las últimas
fotos de Obregón Kin. Cortesía familia Kin
Acá estoy con la nieta de Obregón Kin , su
hija y nietos. Ellos Viven en Campamento Rio LAcanjá. La nieta es muy amigable,
habla buen español. En los recuerdos de esta familia fue el abuelo de Obregón
Kin quien descubrió Bonampak.
Sin embargo, ninguno de los Lacandones
conoció los murales, y fueron descubiertos en de los tiempos de exploración de Healey
y estos tres destacados Lacandones en 1946.
Luego en los círculos de arqueología de
México existe una controversial guerra sobre la autoría del descubrimiento de
Bonampak, entre Giles Healey y Charles Frey. El día de hoy en México suele
prevalecer la idea que su hijo adoptado Carlos Frey es el personaje que lleva
el crédito. Pero también como él fue hallado muerto y posiblemente asesinado en
el Rio Lacanjá, el misterio no ha hecho más que multiplicarse. Por otro lado, a
nivel académico e internacionalmente a
Giles Healey se le reconoce como el descubridor de Bonampak. France Bloom llama
esta discordia como Bonampaquitis.
Frescos de Bonampak
LA confusión y discordia parece tener
dos orígenes:
1. Disolución de la amistad y
relación de trabajo entre Carlos Frey y Giles Healey: Primero fue Giles Healey quien contrato a Charles Frey y Bourke,
para que lo acompañen a la expedición. Healey tenía los recursos, era un Químico
graduado de Yale, y un profesional de fotografía, venia de con la experiencia
de explorar la selva de Venezuela, era un gran conocedor de la Cultura Maya,
tenía además un trabajo formal con la United Fruit Company y luego con National
Geographic. En su juicio Frey y su amigo, que serían unos 25 años menores, eran
sus asistentes y empleados. Frey observa su desventaja, se distancia de Healey
porque quería tenía aspiraciones más altas que un ayudante y anhelaba figurar como
descubridor de Bonampak. Él llega a México como fugitivo de la recluta militar
para la segunda guerra mundial, tenía una economía muy precaria ya que dependía
de envíos de 20 dolares mensuales de su madre, y no podía regresar a EEUU. Estaba
involucrado con una nativa Lacandona de 14 años, y luego casado con una mexicana
y adoptó el nombre Carlos para ser asimilado en México y eludir la ley en EEUU.
2. Giles Healey reporta el
hallazgo al centro de estudios Mayas en EEUU y no México. Este hecho enfureció a las autoridades en México. El hallazgo debió
reportarse en DF en el centro de Antropología de México. Era un menosprecio
inaceptable a las autoridades mexicanas, Por ese entonces Charles Frey estaba
casado con una mexicana, de Charles pasó a llamarse Carlos y tenía ciudadanía mexicana, y reporta
el hallazgo como suyo al Museo de Antropología de México. Debido a que la Frey
fue hallado muerto, quizá asesinado en el Rio Lacanjá, un misterio rodea su
muerte y por extensión el descubrimiento de Bonampak. En 1949 viendo que el
mundo académico reconoce a Healey como descubridor de Bonampak, el organiza una
expedición, para ir y hacer un reportaje en la radio, en vivo y directo desde
Bonampak. La misión era sellar su nombre en el descubrimiento. Por falta de
fondos, esta expedición se tuvo que postergar repetidas veces, involucró muchas
personas y era costoso porque debían llevar reporteros, equipos pesados y
comida en mula para proveer a la gente. Cargaban un generador eléctrico, y como
era muy pesado lo dejaron por el camino, para usarlo más adelante en el
campamento. Cuando llegan a Bonampak, se da cuenta que sin la electricidad no
van a poder alumbrar las ruinas de Bonampak. Decide entonces regresar al día
siguiente para buscar el generador eléctrico, sin saber que en ese viaje encontraría
la muerte en circunstancias que aún no se saben. Si asesinado o ahogado en el
rio. Primero se dijo que ahogado, pero luego llego de EEUU su hermano y declaró
que lo habían asesinado.
Según testigos cercanos de los hechos, la
noche antes de partir a buscar el generador, Frey tuvo relaciones sexuales con
una nativa, y dados los gemidos, los restantes miembros del campamento se
molestaron ya que no lograban descansar. Al parecer la mujer había sido una de
las esposas de Obregon Kin. NO sabemos si estos hechos influyeron en el
asesinato de Frey. Pero si es más probable que fuera un asesinato, ya que
resulta improbable que muriera ahogado en un rio.
Sin embargo, hasta el día de hoy la mayoría
de los pobladores de Rio Lacanjá, después de José Pepe Chan Bor y Obregón Kin,
consideran a Carlos Frey como descubridor de Bonampak
Mientras estuve en Bonampak, el guía (Chan
BOr Chan BOr), nos dijo que Frey y Healey descubrieron Bonampak, pero También
subrayó que fue descubierto primero por José Pepe Chan Bor, el abuelo de su
esposa. También le dio merecido crédito a Sylvanus MOrley, por su paciente
trabajo en Bonampak, durante los 60´s y 70´s, él era un amigo de Healey, y fue
quien le propuso llamar al lugar Bonampak, Frescos azules, el cual no era su
nombre original.
Sé que escribo con el sesgo de ser el nieto
de Giles Healey, pero también con la ventaja de aportar elementos de
información que solo un miembro de la familia puede ofrecer.
Tuve el honor de recibir una larga carta de
Giles llena de historias de Bonampak, algo que solicité al abuelo para una tarea de la escuela. En la familia, la historia cuenta que fue el hábil e inédito
juego de violín de Healey el que condujo a los LAcandones a mostrarle las
ruinas. Además, en palabras de mi abuela Sheila Healey (1915-2017), que vivía
con mi joven madre en San Cristóbal de las Casas, Charles Frey era un hombre
sin escrúpulos e inmoral. Vale la pena agregar que Frey reconoce que nunca vio
los murales, solo las ruinas.
Por otro lado, y sin caer en hipérboles y
exageraciones, debo agregar que Giles fue un hombre cualidades muy especiales..
Era fotógrafo, Químico, profesor de
navegación sideral en la Marina americana, violinista y arqueólogo autodidacta,
aunque sólo de la cultura Maya. Lo
recuerdo como un hombre con alto sentido del humor, y una profunda atención y
reverencia por la cultura maya y los Lacandones. De hecho, su obsesión fue el
conocimiento Maya del espacio Sideral. Recuerdo un día que vino un grupo de
alemanes para entrevistarlo para un documental sobre los Mayas, y mi abuelo
salió con su chompa de lana en harapos, un aspecto nada presentable, pero su
pasión y lucidez por los Mayas fue asombrosa.
Finalmente quiero agradecer a Marcel
Lavabre, su esposa Leonor, y Don Eloy Gutiérrez por acompañarme a este viaje de
exploración por la selva lacandona. También a Conie Bastar por financiar la
expedición con tanta generosidad y detalle. Juntos hicimos algo muy importante,
en lo personal, y espero haber aportado luz con este largo debate.
