viernes, 30 de agosto de 2019
¿CUALES SON LOS DOS MOTORES QUE TIENE LA CELULA?
El combustible de máximo rendimiento se da con la combustión de ciertas grasas en la mitocondria en un proceso llamado Beta oxidación, en esta vía metabólica tenemos una mínima producción de desechos oxidantes (especies reactivas de oxígeno), y también un máximo rendimiento de energía. Es un equivalente celular de gasolina de octanaje 98.
La célula tiene dos vías metabólicas para obtener energía la Glicolisis y la Beta oxidación. La primera se da con carbohidratos, y el 98% de la población emplea este motor metabólico a lo largo de toda su vida. El inconveniente es que de tanto usar un solo “músculo fisiológico”, es decir la glicolisis, tras largos años de erosión y desgaste por efecto de radicales libres, este se atrofia, y el resultado final es diabetes, obesidad, enfermedad neurodegenerativa y cáncer.
NO se trata de hacer una apología a la Beta oxidación y menospreciar la glicolisis, pero comprender que el cuerpo dispone de dos motores bioquímicos productores de energía diferentes y ambos deben de ejercitarse y emplearse de forma alterna. Tampoco se trata de una usanza de elite o una moda, la cetosis es un sistema que todo mamífero dispone y debe poner en práctica con cierta periodicidad. Durante millones de años el hombre cazador recolector ha alternado entre la glicolisis y cetosis, nuestra biología celular se repara y perfecciona al hacerlo.
El ayuno prolongado activa la beta oxidación en el hígado y obtiene carburante desde los adipocitos de la grasa abdominal, otra manera de activarlo es con la dieta cetogénica. En ambos casos se elevan los cuerpos cetónicos en la sangre. El tema es que para tener presencia significativa de cuerpos cetónicos requiere varios días de dieta cetogénica estricta, sin fruta, sin verduras dulces como cebolla y zanahoria, a veces es necesario un día de ayuno con agua, para impulsar le producción del hígado de cuerpos cetónicos. Otra opción para ayudar este transito se emplean los triglicéridos de cadena media.
El aceite de coco contiene tres tipos de aceite: Láurico 47.5%, cáprico 6-7% y Caprílico 7-8%. Tan sólo los últimos dos, y sobre todo el cáprico tiene la virtud de elevar los cuerpos cetónicos en plasma. Los triglicéridos de cadena media del coco, son el extracto de esta fracción terapéutica del aceite de coco.
La dieta cetogénica, al no proveer carbohidratos, puede perjudicar ciertas cepas del microbioma intestinal que requieren de carbohidratos. La fibra de acacia africana es uno de los mejores prebióticos para la flora intestinal. El cacao por su lado aporta, magnesio, catequinas antioxidantes y tres alcaloides terapéuticos, anandamida (cannabinoide), Feniletilamina y Teobromina.
El producto es ideal para consumir momentos antes de un deporte que exija alto rendimiento, para diabéticos y personas que quieran adelgazar, para personas en dieta cetogenica. Y para consumir previo a las horas de ayuno, en personas que practican el ayuno intermitente.
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